TEXTO MARÍA JESÚS PÉREZ FUENTES | FOTOGRAFÍAS MAPFRE | ILUSTRACIÓN ISTOCK
Héctor, Norah, Antonio, Marcela, Norelys, Matías y Pedro tienen en común que prácticamente toda su vida laboral ha estado ligada al Grupo MAPFRE. Nuestros protagonistas de este número nos hablan con nostalgia de sus primeros años en la compañía y qué significa para ellos llevar más de 30 años en esta empresa.
Norah recuerda perfectamente su llegada a MAPFRE aquel 21 de abril de 1986. Poco después de graduarse en Administración de Empresas en la Universidad de Puerto Rico, le surgió la oportunidad de unirse a PRAICO, por entonces conocida como «la escuelita». Una meta cumplida, según nos cuenta orgullosa, «porque mi objetivo era aprender y desarrollarme». Héctor y Norelys también apuntan a la formación y el aprendizaje como los aspectos más decisivos a la hora de incorporarse a MAPFRE en Chile y Venezuela, respectivamente.
«Yo llegué con 18 años», nos dice Pedro, de MAPFRE MÉXICO, «fue muy bonito que esta compañía me abriera las puertas, lo que me ha llevado a quererla como a una familia». Matías, que el próximo mes de agosto cumplirá 34 años en MAPFRE España, recuerda que durante el primer día en la empresa le invadía un sentimiento de temor ante la incertidumbre de las tareas laborales que tendría que afrontar, «y la inquietud de no tener la capacidad y los conocimientos suficientes para ejercerlas con las maximas garantías, como correspondía a una empresa con la dimensión de MAPFRE». Antonio, de MAPFRE España, tiene un recuerdo muy similar. «En mi primer día tenía mucha ilusión, pero también mucho miedo, ya que el seguro tiene muchas facetas distintas y cuando se desconocen, nos invade la inseguridad. También recuerdo que la empresa era como una gran familia, casi todos nos conocíamos».
Con el paso de los años y con todos esos miedos ya disipados, nuestros Protagonistas nos hablan de la inmensa transformación que durante este tiempo ha tenido lugar en sus respectivos puestos de trabajo y consecuentemente en la propia MAPFRE. Pese a las diferencias entre sus funciones, todos apuntan a que la evolución hacia un Grupo global ha sido el principal desafío al que se ha enfrentado la compañía en estos 30 años, y que les ha permitido trabajar de manera transversal con el resto de compañeros en todo el mundo.
Otro cambio relevante ha sido el incremento de la preocupación por el empleado de manera integral, especialmente el desarrollo de políticas de salud y bienestar impulsadas desde el área corporativa de Recursos Humanos.
Norah nos habla de la evolución de MAPFRE en Puerto Rico. «En los tiempos en que comencé en la empresa, conocida en ese tiempo como PRAICO (Puerto Rican American Insurance Company), el enfoque del mercadeo era muy conservador, ni siquiera nos anunciábamos, pero su fuerza en el mercado hablaba por sí sola y la mantenía en una posición muy sólida. Aquello era comprensible en el entorno económico de la época, y con un cliente tradicional, muy distinto al de hoy en día“.
«Hemos cambiado en todo, excepto en esa esencia que nos caracteriza y diferencia del resto de las compañías», apunta Norelys. Desde la Dirección de Recursos Humanos de MAPFRE en Uruguay, reflexiona acerca de la evolución de las Personas MAPFRE. «Han cambiado sus competencias, las conductas requeridas para ser exitosos y poder acompañar a la empresa en cada momento, porque, de no ser así, no podríamos ser la empresa referente que somos. MAPFRE siempre ha sido visionaria, con una estrategia clara de negocio que la lleva a ir evolucionando, innovando, tranformándose para adecuarse a un entorno cada vez más exigente».
A medida que MAPFRE se ha ido transformando y evolucionando, también lo han hecho las vidas de nuestros Protagonistas. «Se me ha dado la oportunidad de desarrollar una carrera y ser promovido, el que ha sido el acontecimiento personal más importante que me ha ocurrido en la compañía», dice Pedro. Para Antonio también ha sido esencial la posibilidad de crecer profesionalmente, «ayudando a las distintas áreas a realizar las tareas con mayor eficacia y mejores resultados».
Marcela habla de «oportunidad», cuando recuerda su trabajo durante los años 90. «Mi mayor desafío fue en MAPFRE SOFT, que me permitió viajar a España, Brasil, Colombia… personalizando y comercializando Tronador, lo que me llevó a reconvertirme profesionalmente».
Durante estos 30 años Norelys ha vivido muchos hitos en la compañía, entre los que destacan, en el marco de la Responsabilidad Social, la evolución de Fundación MAPFRE y de las acciones de Voluntariado en Uruguay. «En el plano personal, hace más de 12 años, me invitaron a formar parte del Comité de Dirección en MAPFRE VENEZUELA, fui miembro del Consejo de Administración de la empresa y finalmente llegó mi nombramiento como directora de Recursos Humanos en MAPFRE URUGUAY. Esto habla de igualdad de oportunidades y de género y de lo importante que es la gestión de personas para esta organización».
«La labor técnica actual», nos cuenta Matías, tramitador, «nada tiene que ver con la de 1985. Los medios técnicos se han actualizado y ahora podemos afrontar con las máximas garantías los retos actuales de la tramitación de expedientes de daños personales. En lo referente al trato hacia los empleados, se mantiene el excelente talante de protección laboral y social que la entidad nos presta y que yo he percibido desde el momento en que me incorporé a esta empresa».
Indudablemente, la transformación digital y el desarrollo de las nuevas herramientas digitales han sido aspectos decisivos para facilitar el trabajo diario de nuestros Protagonistas, ya sea en los ámbitos de la planificación, tramitación, comunicación o gestión de personas, entre otros.
«Para mí, el hito más importante ha sido la creación de una base de datos general», afirma Norelys, «que nos ha permitido consolidar la información de todos los empleados y gestionar distintos procesos de RR.HH., y el Directorio Corporativo, la Evaluación de Desempeño, eCampus, la Intranet Global, que nos facilita compartir conocimiento entre empleados y reforzar la cultura colaborativa… sin duda, la tecnología en nuestra gestión viabiliza la transformación».
Por su parte, Pedro considera que la web ha ampliado la participación del productor en el proceso de cotización y emisión de algunas líneas de seguro, creando a su vez una nueva tipología de cliente, «que ahora encuentra en la tecnología su forma de hacer negocios, y que por tanto, es un nuevo reto, y nos toca facilitar los medios tecnológicos para captarlos».
«En el inicio trabajábamos con monitoras y un computador central», rememora Héctor, «con papel continuo para realizar los informes y papel preimpreso para impresiones de pólizas, avisos de pagos… que se cuadraban a contraluz en una ventana. Y aquel famoso bipper, donde recibías mensajes en caso de la caída de algún proceso crítico». «Antes la planificacion se describía en un documento de Word con acciones, iniciativas e indicadores. La medición era bastante manual. Ahora tenemos una herramienta corporativa donde se homologan conceptos y se agiliza la carga y visualizacion de la información.
La disponibilidad para ser compartida con otros es instantanea», apunta Marcela. Estos métodos, ya obsoletos, nos aportan una perspectiva general de los numerosos cambios por los que han pasado nuestros Protagonistas en estos años.
30 años dan para vivir muchas situaciones y experiencias, y, en concreto, Norah siempre guardará en su memoria los acontecimientos que rodearon en 2017 al huracán María, el peor desastre natural ocurrido jamás en Puerto Rico. «Fue una lección de aprendizaje, que nos sirvió de ensayo para reforzar nuestra estrategia de cara a la gestión de futuras catástrofes».
Pese a la nostalgia que desprenden al hablar de aquellos primeros años en la compañía, los siete consideran que el pasado de MAPFRE presenta grandes oportunidades para el futuro y, con esa inmensa experiencia a sus espaldas, analizan la situación actual de nuestra compañía y los retos a los que se enfrenta MAPFRE para seguir evolucionando.
«Sin duda, la clave es la transformacion digital», expresa Héctor, «porque quien no lo logre quedará fuera del mercado, y también el crecimiento con rentabilidad». «Especialmente, la adaptación a los vertiginosos avances tecnológicos con impacto directo en el negocio del seguro, así como los objetivos del nuevo Plan Estratégico, recobrar la confianza de nuestros clientes y fuerza de ventas en el ramo de autos…» apunta Marcela. Tras más de treinta años en la misma compañía, llega un momento en que es inevitable hacer balance de aquello que les ha aportado MAPFRE a nivel personal. Todos coinciden en el trato humano que han recibido durante estos años, expresan su agradecimiento por la preocupación por su bienestar, por la estabilidad laboral, la Experiencia Empleado (becas, permisos, oportunidades de desarrollo, formación…) Y en el caso de Héctor, incluso por su pareja, a quien conoció trabajando en MAPFRE.
«También es importante que la empresa nos siga ofreciendo nuevos desafíos» añade Marcela, «y la inspiración para seguir aprendiendo», continúa Norah, «porque el componente principal de MAPFRE es su gente, los empleados, alineados en su Misión, Visión y Valores. Definitivamente es un Great Place to Work». «Yo he tenido la suerte de conocer a magníficos compañeros», concluye Antonio, «que al final se convierten en una parte más de ti, como si fuesen de tu propia familia. Me siento muy orgulloso de las experiencias vividas personal y profesionalmente. Me considero lo que siempre hemos llamado una Persona MAPFRE».
Y para aquellos que se pregunten cuál es el motivo por el que alguien decide permanecer en la misma empresa durante tantos años, Norelys tiene la respuesta: «Porque todos los días aprendo, innovo, crezco y siento que puedo aportar a la organización y a la comunidad, porque puedo ser y hacer, porque es una empresa de oportunidades y que, sin duda, volvería a escoger como mi primera opción laboral».