Aristóbulo Bausela

Aristóbulo Bausela

CEO del Área Territorial LATAM
Hemos aprendido a aportar lo mejor de cada uno de nosotros. Con el trabajo y esfuerzo de todos, saldremos de esta crisis más fortalecidos.

Éramos felices y casi no lo sabíamos. Vivíamos ajenos a una realidad que comenzaba en China en diciembre del 2019 y veíamos extenderse por países de Europa, como Italia, pero pensando en que no iba a llegarnos con la misma virulencia que veíamos a través de las imágenes de televisión o de las noticias que nos llegaban por los medios.

Sin embargo, en su avance por el mundo, no solo llegó a España, sino que traspasó fronteras, llegó a Latinoamérica y se convirtió en una pandemia mundial y así lo declaró la Organización Mundial de la Salud (OMS) el día 11 de marzo de 2020.

Aprendimos de repente lo que era un coronavirus, lo que era la COVID-19, comenzamos a alarmarnos con el número de contagiados y más con el de fallecidos. Vimos cómo las prácticas de confinamiento, el cierre de fronteras, la restricción a los movimientos y el parón de actividad económica caían como fichas de dominó en todos los países del continente y nos quedamos en una nueva situación personal, social, económica y empresarial a la que hemos tenido que adaptarnos.

En MAPFRE, como empresa global que somos, aprovechamos de la experiencia obtenida en la gestión de la crisis en España, Turquía o Italia, y a través de los Comités de Crisis se comenzaron a dar las instrucciones de actuación para los países de LATAM, permitiéndonos tomar medidas con prontitud, anticipándonos a la situación que iba llegando y pudiendo ganar unos días que serían preciosos para poner en marcha acciones que nos permitieron dar continuidad a nuestro servicio, preservando la salud de nuestros empleados, mediadores, proveedores y clientes, manteniendo una imagen de compañía responsable, ágil y comprometida.

En poco más de dos semanas pasamos de tener un 4% de personas en teletrabajo a tener el 99% de nuestros empleados prestando servicio desde sus casas, comprometidos con lo que nuestra compañía representa y lo necesario de nuestra actividad en momento como estos, en los que más nos necesitan nuestros clientes y la sociedad en general. En estos tiempos de crisis es cuando pudimos apreciar que nuestra filosofía empresarial de servicio, compromiso y responsabilidad con nuestros clientes, proveedores, empleados y con la sociedad en general no es solo teórica, sino que es una práctica de la que todos nosotros nos sentimos más orgullosos que nunca. Pero aun nos hizo sentirnos más MAPFRE cuando desde la Fundacion MAPFRE recibimos la comunicación de la donación económica para poner a disposición de todos países material sanitario que ayudara a nuestros conciudanos. Una ayuda que se tradujo en el aporte de material tan necesario en estos momentos como mascarillas, guantes, batas, camas, o respiradores, que sin duda ayudan a evitar la propagación del virus y sobre todo a salvar vidas.

En LATAM aprovechamos de la experiencia obtenida en la gestión de la crisis en España, Turquía o Italia, y a través de los comités de crisis se comenzaron a dar las instrucciones de actuación

No faltaron en todos los países de LATAM los mensajes de ánimo y de compromiso, que se materializaron con videos, notas y correos, que nos han permitido trasladar a todos que una forma de ser solidarios era quedándonos en casa y que, con el trabajo y esfuerzo de todos, saldremos de esta crisis más fortalecidos.

Nos queda aún mucho por hacer y esta situación requerirá que sigamos poniendo lo mejor de nosotros por el bien de nuestras familias, nuestros compañeros, nuestra sociedad y nuestra empresa, pero hemos aprendido que en estos momentos de crisis hace que aportemos lo mejor de cada uno de nosotros y ahora seamos más conscientes que nunca que SOMOS MAPFRE.

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